El humor y la risa generan un estado de ánimo positivo y placentero que favorece la receptividad, crea lazos afectivos y facilita la evocación de determinados momentos vividos. Es por eso que como estrategia de marketing es una de las más efectivas.Los publicistas y creativos saben que cuando trabajan para una empresa o marca, lo que se pretende es que sea evocada y recordada de la mejor forma posible, es decir que se asocie a un conjunto de atributos positivos al momento de seleccionar un producto o servicio, o al momento de tomar la decisión de compra.
Por eso la importancia de las tácticas de humor para conseguir ese efecto y por ello es bueno contar con una agencia creativa, que pueda crear piezas únicas y sobre todo con chispa.
Fomentar la risa y la alegría, es un excelente aliciente para cualquier consumidor, porque es un buen relajante e incluso está demostrado que ayuda a mejorar la salud, ya que es un remedio contra la depresión y la angustia, haciendo segregar más adrenalina y endorfinas.
¿Por qué no recurrir a la risa como herramienta para proyectar los valores de la marca y de los productos?
A pesar de todo lo anterior, muchas empresas consideran que no deben vincular sus productos, sus servicio o su marca, a mensajes banales que rompan con la seriedad o que puedan caer en lo absurdo o lo ridículo, ya que en teoría la seriedad debe caracterizar a una marca de confianza.
Este es un error demasiado generalizado y que no tiene en cuenta que el humor hace parte de las emociones humanas y que la comunicación es una de las maneras de estimularlo; por lo tanto las empresas deben abrir la mente a nuevos espacios creativos y hacer mensajes que tengan la capacidad de generar una risa o una sonrisa y con ello canalizar la empatía de los consumidores.
Desde luego que el humor es una poderosa herramienta tanto para hacer llegar el mensaje al público como por su memorabilidad y capacidad viral. Si una marca quiere mostrar su afinidad con el público, el humor puede ser de gran utilidad.
Se debe tener en cuenta, sin embargo, que el humor también implica una dosis alta de riesgo, ya que existen temas especialmente sensibles: como las normas religiosas, morales, el trato a los menores, las mujeres, el respeto a los animales, entre otros, que deben tocarse con pinzas.
Ventajas:
Afectividad: El humor produce placer en los espectadores, creando simpatía hacia el producto.
Llamativo: Consigue una mayor atención. Si forma parte de una “saga” (serie) asegura el seguimiento por parte del espectador.
Indeleble: Proporciona un mayor recuerdo de la marca, incluso algunos eslógans se incorporan a la vida cotidiana.
Seductor: El espectador piensa que si algo le hace reír es porque debe ser bueno.
Desventajas:
Irritación: Un chiste malo reiterado continuamente puede ser catastrófico para el producto.
Escándalo: El más mínimo exceso puede levantar fuertes protestas.
Eclipse: Un anuncio excesivamente gracioso puede llegar a anular el producto.
Rechazo: En casos extremos puede llegar a generar rechazo hacia el producto.
La efectividad del humor a la hora de aumentar las ventas no funciona cuanto más trascendencia y mayor sea el precio de éste. Por tanto, el humor es MALO PARA productos de alta implicación cuya compra es racional. Sin embargo da BUENOS RESULTADOS EN productos de baja implicación, o de alta implicación en los que el factor de compra emocional sea muy alto.
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